Entrenamiento del día 6-10-2015

Hoy no voy a hacer una entrada como es habitual, no voy a hablar de las técnicas que hemos trabajado, voy a escribir una cosa que le ayudará más en un futuro si aprendo de ella,siempre he pensado que las artes marciales son más que dar puñetazos, patadas, luxar o estrangular al rival, deben enseñarte a ser mejor persona y a llevar mejor las situaciones en el día a día y hoy he tenido uno de esos momentos.

Dicen que el jiu jitsu unas veces eres el martillo y otras el clavo, hoy he sido la madera, más bajo aún y ha sido únicamente culpa mía, no hay otra excusa.

Todo ha empezado con la técnica, me ha tocado con una persona que básicamente no quería trabajar, en las explicaciones se quedaba tumbado en el tatami como si fuese la playa y a la hora de hacer la técnica básicamente perdía tiempo con lo que yo tampoco podía trabajar de manera adecuada, y eso ha empezado a pesar en mi cabeza y descentrarme.

El colmo ha sido en el primer combate que me ha tocado con la misma persona, básicamente era un "tramposo" reseteaba la posición cuando estaba en el mala situación y cada vez que se reseteaba se negaba a volver a la misma posición, por ejemplo le tenía en mi media guardia con el underhook ganado y y al reiniciar se negaba directamente a entrar en mi media guardia, y seguido intento parar yo porque teníamos una pareja cerca de nuestras cabezas y se negaba...

Eso me ha puesto de mala leche, hasta el punto de que he perdido toda la concentración y he sido incapaz de trabajar nada en los demás combates.

Total que el que se ha ido con la sensación de entrenamiento desaprovechado he sido yo, por eso tengo que aprender la lección, en el tatami, como en la vida, nos vamos a encontrar con actitudes y gente que solo van a mirar por si mismos o que van a utilizar cualquier artimaña para salirse con la suya, en esos momentos hay que mantener la calma y la cabeza fría, centrarse y hacer lo que debemos, no lo que un calentón nos pide...

Hay que aprender a lidiar con ello, no dejar que nos afecte y mantenerse firme en las propias convicciones.

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