Primer trimestre entrenando en Londres

Hoy en vez de hacer una entrada sobre el entrenamiento como es habitual voy a recapacitar sobre los entrenamientos aprovechando que hoy hace un trimestre que empecé a entrenar aquí.

Lo primero el sitio, dos tatamis enormes, totalmente diáfanos en el que entran unas treinta personas rodando tranquilamente en el grande y unas veinte en el más pequeño.

Los vestuarios son amplios, solo hay tres duchas pero no es problema, la gente suele entrar escalonada y algo curioso mucha gente se marcha sin ducharse.

Hay una pequeña zona con material de musculación, nada del otro mundo, un par de barras olímpicas, una jaula de potencia, una banca, barra de dominadas, muchos discos de veinte kilos y mancuernas y un par de máquinas de cardio, lo suficiente para un trabajo de potencia y fuerza.

Hay un par de sacos y tal ya que hay clases de MMA, boxeo, muay thai... Aunque son secundarias, todo gira entorno al bjj.

A nivel personal, duro, muy duro, hay que tener en cuenta que venía de un periodo de cinco meses sin entrenar por la lesión de rodilla, así que se juntó falta de ritmo, falta de confianza en la rodilla, compañeros desconocidos, mucho más nivel y mucha más intensidad...

Los primeros dos meses han requerido de toda la fortaleza mental posible, para ir a entrenar día tras día siendo destrozado hasta por los cinturones blancos, viendo que no te sale nada, que tu cuerpo no responde... pero siguiendo la premisa de que el secreto es no rendirse poco a poco he ido recuperando el timing y el cardio, gente que te destrozaba sin piedad de repente empieza a no finalizar y al poco vas ganado posiciones de ventaja y empiezas a finalizar tú.

La verdad que pensaba que a nivel físico iba a ser peor, desde el primer día he entrenado como uno más, con un poco de precaución en las proyecciones pero haciendo todos los ejercicios y volviendo a practicar mi juego de media guardia con lockdown aunque supuestamente mete más presión en las rodillas.

No nos confundamos, mis dedos están tocados, me cuesta cerrar las manos al despertarme mientras están en frío y las rodillas me molestan, creo que no por la operación si no por cansancio y que la edad no perdona.

A nivel personal no creo que aún haya empezado a mejorar, estoy recuperando mi nivel de forma de antes de la lesión, lo que no es poco y ahora poco a poco debería empezar a aprovechar la diferencia de nivel para ir progresando.

Aquí en un día malo, en el peor caso he estado con ocho personas en clase, lo que aquí es el peor día en Bilbao sería un éxito.

Luego está el nivel, hoy ha sido el primer día que no nos ha dado la clase un cinto negro si no un cinto marrón, Sam Gibson, que tiene un palmarés en competición de quitarse el sombrero (habiendo ganado incluso a cintos negros)

El resto de compañeros más de lo mismo, hay campeones de Londres, de Europa y del mundo entrenando a diario, alguno parece que tiene superpoderes... Pero el nivel es muy alto incluso en los que no compiten.

Aunque es una escuela Carlson Gracie al haber tanta gente distinta no todos tienen el mismo juego, hay gente con un jiu jitsu más deportivo que tiran mucho de guardia de la riva, gente old school que si que te quiere aplastar y aniquilar... Cintos negros de judo, wrestlers, luchadores pro de MMA.

Si que hay una cosa que no me entusiasma, van siempre al 100%,cuando algún día se agradecería rodar un poco más suelto y no confiar tanto en la fuerza, aunque eso es algo que por mis principios prefiero hacer aquí la gente te pone la rodilla en la mandíbula o tira con todo aunque no esté bien cogida la estrangulación, mientras te rindas les da igual.

Pero bueno, ha sido una decisión acertada, una academia con muchísimo nivel, que abre los siete días de la semana y con clases mañana y tarde, con lo que puedes entrenar independientemente de los horarios de trabajo.

A ver en otros tres meses si sigo vivo y he mejorado algo jeje

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