El camino de vuelta al tatami: día 38

Segundo día de rehabilitación, la verdad que mucho mejor que ayer, para sesiones así empieza a merecer el madrugón.

Hoy en total he estado casi una hora, al llegar me ha preguntado a ver si había tenido algún dolor y ahí he aprovechado para dejarla caer diciendole que fue tan sumamente suave que era imposible tener molestias.

Ha empezado como ayer y ya me temía lo peor, pero al hacerme ponerme boca abajo los estiramientos ya han sido parecidos a los que me hizo el fisio de pago, con el proceso de tensión y relajación pero sin forzar absolutamente nada, pero así ha estado un buen rato, como unos 35 minutos y cuando pensaba que iba a decirme que me fuese... ¡sorpresa! me ha llevado a hacer ejercicios.

Un mini circuito, empezar con el isométrico que hacía antes de la operación de tensar el cuadriceps con una tobillera lastrada y mantener la tensión unos segundos, después una especie de zancada, pero sin ponerse de pie en la posición inicial, la verdad que no está nada mal la congestión que he pillado en los cuadriceps y para terminar propioceptivos con un Bosu, para quien no lo sepa un Bosu es como si coges una bola de las hinchables que se utilizan en Yoga, Pilates y también Jiu Jitsu (anda que no se lo pasa bien Glover con ellas jeje) y la cortas por la mitad con una base dura.

Con la parte circular hacia arriba me ha hecho ponerme de pie y simular que caminaba en el sitio, básicamente para que me pusiese a la pata coja con ambas piernas, después estar de puntillas y por último sobre los talones.

¡Su puta madre! qué difícil es mantener el equilibrio, y eso que no se me da del todo mal, que ponerme de rodillas, pasar a sentarme, rodar sobre la espalda y tal en las bolas hinchables del tatami no me cuesta, pero con el Bosu joder... he empezado como tonto mirándome los pies y aún así me costaba, me ha visto la fisio y enseguida me ha dicho que de mirar a los pies nada, que mirar al frente... bufff.

He estado casi todo el rato en el Bosu, que el resto de ejercicios los puedo hacer en casa o el gimnasio y un Bosu cuesta una pasta, he terminado de valiente, intentando hacerlo con los ojos cerrados... me ha costado sólo mantenerme de pie y con la mano al lado de la espaldera porque me iba para todos los lados.

Vamos que al final con el calor del sitio y que he estado media hora con los ejercicios casi empiezo a sudar, eso sí, he parado porque le he avisado a la fisio que yo si no me decía nada me quedaba hasta que cerrasen.

En total he estado casi una hora y me ha servido de calentamiento para el gimnasio que lo tengo a dos minutos de la rehabilitación, en el gimnasio bien, pero he tenido que recurrir a la cafeína que estaba muerto, pero bueno, a ver como evoluciono cuando lleve una semana completa de madrugones.